Pau quería algo diferente, un seguimiento del embarzo pero que no fuese el típico mensual. Optamos por hacer uno trimestral, siempre exterior y en diferentes lugares según marcase la estación del año.
Joana nació antes de Navidad y la sesión la hicimos en casa. Una sensación hogareña continua me invade cuando veo las fotografías de aquel 18 de diciembre. Con el calos de la estufa de leña y el estilo rústico de la vivienda. Creo que no podríamos haber escogido un lugar mejor para la que sería la primera sesión de fotos de la pequeña.